martes, 9 de junio de 2009

¿Cuál es el punto de poder del Power Point? Tres objetivos que caracterizan una buena presentación


“Las palabras información y comunicación a menudo se utilizan como sinónimos, pero significan dos cosas diferentes. Información es dar, comunicación es entender.” Sydney Harris

Las “indigestiones” por presentaciones con PowerPoint ocurren porque no se respetan los principios neuropsicológicos de cómo el Homo Sapiens percibe, recuerda, comprende, se motiva y emociona con la información.
La Psicología y la Neurociencia Cognitiva tienen un amplio corpus de conocimiento que pueden darnos un “Punto de Poder” ayudándonos a diseñar nuestras presentaciones audiovisuales y evitar estos indeseables efectos colaterales.
El principal problema es que muchos presentadores, como niños en un kiosco, se convierten en glotones consumidores de las opciones que ofrece el programa del PowerPoint… ¡y se olvidan de focalizar en la nutrición!
Debemos utilizar estas exposiciones, no para deslumbrar y jugar con las retinas de nuestro auditorio, sino para darles las calorías de nuestras ideas.

Tres objetivos que caracterizan una buena presentación:
1. Conéctese con su auditorio: Su mensaje debe conectarse con los objetivos e intereses de su audiencia.
2. Capte, dirija y retenga la atención: Usted debe guiar a la audiencia de manera que preste atención a lo que es importante.
3. Promueva la comprensión y la retención: Su presentación debe ser fácil de seguir, digerir y recordar.


Objetivo número 1: Conéctese con su auditorio
Usted se comunicará en forma efectiva sólo cuando focalice la atención de la audiencia en un mensaje específico.

Dos principios lo ayudarán a lograr este objetivo:

Principio número 1: Principio de Relevancia
La comunicación es más efectiva cuando no se presenta ni demasiada ni muy poca información.
¡Nunca he escuchado a nadie quejarse porque una presentación fuera demasiado corta!

Este principio tiene dos aspectos principales:
1. Una presentación debe ser diseñada desde su inicio alrededor del mensaje que usted quiere que su audiencia se lleve a casa. Cada aspecto de la exposición debe ser relevante a lo que usted quiere que los miembros de su auditorio sepan cuando salgan por la puerta.
2. Debe transmitir a la audiencia sólo lo que ella debe saber para captar su mensaje. Si les transfiere muy poca información los dejará confundidos y perplejos. Si, por el contrario, les transmite demasiada los dejará abrumados, desorientados, irritados y, “como si esto fuera poco”, aburridos.

Principio número 2: Principio del Conocimiento Apropiado
La comunicación requiere un conocimiento previo de los conceptos pertinentes, la jerga y los símbolos.
“Conoce a tu audiencia como a ti mismo”: Para comunicarse en forma efectiva su presentación debe estar diseñada en el nivel justo para la audiencia a la que usted se dirige.

El Principio de Relevancia es acerca de qué debe comunicar mientras que el Principio de Conocimiento Apropiado es acerca de cómo expresar esa información.

Para hacer contacto con lo que su audiencia ya sabe tres factores son muy importantes:
1. El lenguaje que usted utiliza: La jerga, la sofisticación y la complejidad tanto del vocabulario como de la estructura sintáctica.
2. Los tipos de instrumentos visuales que aplica: Por ejemplo un gráfico de barras es familiar en general para cualquier tipo de audiencia, pero un dispersograma no es universalmente entendido.
3. Los conceptos específicos y la información que emplea: Si asume que los miembros de su audiencia saben más de lo que realmente conocen y utiliza un lenguaje poco familiar los intimidará. Si, por el contrario, asume que saben menos de lo que realmente conocen los aburrirá. En ambos casos no se conectará con ellos.

Además debe conocer a su audiencia porque su presentación debe estar dirigida a sus intereses e inquietudes.
Es una característica curiosa de nuestra memoria que cuanto más reflexionamos sobre un tema, más probable es que lo recordemos.
Si puede interesar a su audiencia y captarla con su tema, ellos terminarán recordándolo en forma automática porque habrán pensado sobre él.


Objetivo número 2: Capte, dirija y retenga la atención

En la “era predigital” los presentadores a menudo distribuían entre el público al principio de la presentación resúmenes.
Los miembros de la audiencia hacían exactamente lo que era esperable: Comenzaban a leer el resumen ignorando lo que decía el orador. Agregando insulto a la herida, hacían crujir las hojas mientras las leían, distrayendo a los que trataban de seguir la presentación.
El equivalente moderno de repartir resúmenes al público ocurre cuando usted le da a la audiencia opciones a las cuales prestar atención en la diapositiva. En vez de escucharlo a usted, su auditorio lo ignorará examinando enérgicamente la diapositiva, leyendo el texto.

La presentación sigue avanzando con el paso del tiempo, a diferencia del libro en el que el lector puede marcar su propio paso y volver atrás cuando desea. Por esto usted necesita presentar su información de una forma que lleve a su audiencia a través de ella paso a paso, de forma que no se pierda, se confunda o no se sienta agobiada.
Para que su presentación Power Point comunique efectivamente debe retener la atención de la audiencia en forma segura.
Los oyentes deben ser como una lancha impulsada por un motor fuera de borda y usted debe ser el que regula el suministro de nafta.
Su charla no debe dejar a la audiencia como troncos a la deriva en la corriente.
Pero, si utiliza los próximos tres principios psicológicos en combinación con los dos recién explicados, el público en forma automática le prestará atención a usted y a su mensaje simplemente porque es la trayectoria de menor resistencia.

Principio número 3: Principio de notabilidad
La atención es atraída hacia grandes diferencias perceptibles.
Nuestros cerebros son detectores de diferencias. No podemos evitar sentirnos atraídos por grandes diferencias en cualidades perceptibles, como por ejemplo un patrón brillante o en negrita (como éste) sobre un fondo tenue.
Los estímulos salientes son aquellos que son claramente diferentes de los estímulos circundantes, y los estímulos salientes secuestran la atención de la audiencia.

Ejemplo: Para lograr que el título de una diapositiva sea más saliente hágalo más grande que el texto restante y en negrita.
El principio de notabilidad es importante por lo que evita que hagamos: A saber, que las cosas irrelevantes no sean salientes.

Ejemplo: El programa de Power Point incluye muchos patrones de fondos desafortunados que, a primera vista, pueden ser una golosina tentadora para la retina y así apropiarse de la atención de los miembros de la audiencia.
Pero usted NO quiere que la audiencia se pierda en la admiración del fondo de sus diapositivas. Tampoco quiere que el auditorio tenga que luchar entre irrelevancias apasionantes para obtener su mensaje.
En cambio la parte más importante de la diapositiva debe estar al mando de su atención inmediata.

Este principio también lleva a priorizar diferentes aspectos del mensaje, destacando qué es importante en cada momento de la presentación.
Imagínese que usted está guiando a una persona con los ojos vendados mediante indicaciones verbales: En el inicio debe darle a la persona una descripción global del trazado del terreno, y sólo luego, en los momentos pertinentes, debe conocer por completo cada etapa del camino.

Ejemplo: Con el programa del Power Point puede llamar la atención hacia el texto o las imágenes removiendo los objetos restantes de la atención de la audiencia haciéndolos sólo uno o dos tonos diferentes del color del fondo.

Principio número 4: Principio de discriminabilidad
Dos propiedades deben diferir por una gran proporción o no serán distinguidos.
La notabilidad es crucial para dirigir y retener la atención, pero un cambio no tiene ninguna posibilidad de llamar la atención si no se puede distinguir o discriminar.
La discriminabilidad sucede cuando podemos distinguir dos cosas diferentes, mientras que la notabilidad sucede cuando las diferencias son tan grandes que la atención es involuntariamente atraída por un objeto o evento destacado.
Una diferencia de cinco centímetros entre dos niños de un año es fácil de detectar (y por lo tanto esta diferencia es saliente) pero es invisible (y por lo tanto no es posible de discriminar) cuando uno compara dos jugadores profesionales de básquetbol que tienen más de dos metros de altura.
Nuestro sistema visual registra proporciones relativas, no cantidades absolutas, de manera tal que si la proporción es demasiado pequeña no seremos capaces de distinguir entre dos propiedades. Si un cambio no puede discriminarse es como si no estuviera sucediendo.

Ejemplo: Todos hemos tenido la experiencia de tratar de leer, entornando los ojos desde el fondo del salón de conferencias, un minúsculo título: Las palabras son demasiado pequeñas para que podamos distinguir las letras individuales.
En forma similar considere los fondos elaborados y extravagantes que provee el programa de Power Point que oscila entre escenas cósmicas y patrones geométricos complejos.
Este tipo de fondos pueden hacer de la lectura del texto el equivalente de separar el trigo de la paja y puede transformar a su diapositiva en la resolución de un rompecabezas

Principio número 5: Principio de Organización Perceptual
El Homo Sapiens en forma automática agrupa elementos en unidades, a las cuales presta atención y recuerda.
Puede dirigir la atención de su audiencia por la forma en cómo ordena el material en su diapositiva. Constantemente vemos grupos formados por elementos individuales. Vemos una bandada de pájaros volando, no como aves individuales, sino como una unidad.
El mismo principio que nos lleva a organizar a los pájaros también trabaja cuando vemos diapositivas. Automáticamente agrupamos en conjuntos:
- Objetos que están cercanos: Vemos XXX XXX como dos grupos de tres X, mientras que vemos XX XX XX (el mismo número de X pero ordenados de forma diferente) como tres grupos de dos X.
- Objetos que parecen ser similares: Vemos XXXOOO como dos grupos.


Objetivo número 3: Promueva la Comprensión y la Retención

Si aprovecha los conocimientos acerca de cómo operan los procesos mentales, puede ayudar a que la audiencia comprenda y recuerde con facilidad la presentación. Los próximos tres principios promueven el entendimiento y la memoria (combinados con los cinco principios arriba explicados).

Principio número 6: Principio de Compatibilidad
Un mensaje es más fácil de comprender si su forma es compatible con su significado.
Nuestros procesos mentales hacen una conexión directa entre las propiedades de lo que vemos y lo que escuchamos, y el contenido del mensaje que es transportado. En otras palabras, inferimos el contenido de la forma.
El reproche de no juzgar un libro por su tapa es necesario precisamente porque tenemos esta tendencia.

Ejemplo: Un paradigma de este principio fue provisto por John Stroop. Él mostró a personas los nombres de colores escritos en tinta de diferentes colores. Cuando a los participantes se les pidió que dijeran el color de la tinta tardaron más tiempo y cometieron más errores cuando la palabra nombraba un color diferente al color de la tinta que cuando la palabra nombraba un color que era el mismo que el color de la tinta.
Ocurre una interferencia similar cuando a una persona se le pide que juzgue los tamaños relativos de las palabras grande y pequeño escritos en caracteres pequeños y grandes respectivamente.
Nos confundimos cuando los dos mensajes (la forma y el significado) discrepan.
Un aspecto particularmente importante de este principio es nuestra tendencia inconsciente y automática de seguir la afirmación “Más es Más”. Esta tendencia se ve con gran claridad en los gráficos, en los cuales una cantidad adicional en una barra es vista como una representación de una cantidad adicional y una subida o caída continua es tomada naturalmente como reflejo de una subida o caída de la entidad que está siendo medida.

Principio número 7: Principio de Cambios Informativos
Las personas anticipan que cambios en las propiedades llevan información.
Este principio tiene dos aspectos:
1. Cuando vemos u oímos un cambio esperamos que signifique algo, de manera que cada cambio visual o auditivo debe transportar información.
Esta idea va en contra de muchas personas que utilizan el Power Point, y que incluyen decoraciones o cambios visuales interesantes (pero esencialmente aleatorias), pensando que esto hace a su presentación más atractiva. Pero si las palabras, los efectos o las formas no transportan información, distraen.
2. Cada cambio en el significado debe ser transportado por un cambio en la apariencia. Lo que ven y escuchan es lo que obtienen, y lo que usted quiere que ellos obtengan debe ser señalado por algo que usted muestra o dice.

Ejemplo: Si una parte de un gráfico es una proyección futura debe lucir diferente (por ejemplo más oscuro) de la parte que resume los datos actuales.

Principio número 8: Principio de la Limitación de Capacidades
¡No es verdad que el saber no ocupa lugar! El Homo Sapiens tiene una capacidad limitada para retener y procesar información, por lo que no comprenderá un mensaje si demasiada información debe ser recordada o procesada.
Este principio tiene dos partes:
1. Las personas sólo pueden retener una cantidad limitada de información nueva. Los miembros de la audiencia no pueden retener en sus circuitos neuronales más de cuatro grupos nuevos de información “de un golpe” (a lo que llamo la Regla de Cuatro).
2. Se requiere esfuerzo y gasto de energía neuronal para buscar o transformar información.
El auditorio no debe tener que buscar entre el pajar visual o conceptual para encontrar la aguja sobre la que usted está hablando.

¡ADVERTENCIA!: Si usted ignora estos tres objetivos y ocho principios para preparar una presentación con Power Point es como si se dispusiera a correr una carrera con una pierna atada a su espalda.

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